Listín Diario 12/08/2011.-
A pesar de que la investigación realizada por CEPR arroja números que dejan en una buena posición a la administración del presidente Chávez en sus primeros 10 años, sus declaraciones recientes de rectificación, son una señal de que algunos de sus detractores no andan muy lejos cuando afirman que en Venezuela las cuestiones no marchan del todo bien.
A pesar de que la investigación realizada por CEPR arroja números que dejan en una buena posición a la administración del presidente Chávez en sus primeros 10 años, sus declaraciones recientes de rectificación, son una señal de que algunos de sus detractores no andan muy lejos cuando afirman que en Venezuela las cuestiones no marchan del todo bien.
Las correcciones, no obstante, son también un reflejo de que el líder que intentó sacar del poder a Carlos Andrés Pérez por la vía armada, siempre anduvo buscando reconstruir su país para ponerlo al servicio de las mayorías, sólo que, los errores le han acompañado quizá porque no entendió que la revolución del siglo XXI tenía que parecerse en la realidad al centenario que vimos nacer el primero de enero del año 2001.
Los yerros y los aciertos no pueden estar ausentes cuando se busca el camino que lleva a la meta que procuramos. Algunos alegarán que en el caso de Chávez los errores son abrumadores, que su sobreexposición en los medios de comunicación, sus inflexibles posiciones frente a los opositores, la vieja oligarquía venezolana, los Estados Unidos y Colombia provocaron tropiezos que laceraron la economía, dividieron la sociedad que se ha visto envuelta en las nacionalizaciones que siembran incertidumbres sobre la seguridad jurídica y ahuyentan la inversión.
Si la balanza desfavorece sus tinos, entonces, por lo que ha mostrado querer habría que recordar lo que escribió el intelectual uruguayo, Mario Benedetti en un artículo publicado en un diario de su país: “Más vale haberse equivocado en la brega por la justicia, que haber acertado en la lisonja del imperio”. Y tiene validez, a pesar de que alguien puede argumentar en contra del poeta, recurriendo a la expresión religiosa de que “de buenas intenciones está empedrado el camino que lleva al infierno”.
Los que se inscriben en esta lógica dicen que las políticas sociales del gobierno no han tenido el impacto esperado, que los altos precios del petróleo mantienen respirando a la administración chavista. Y como para dar muestras del supuesto desastre del gobierno de Hugo Chávez, echan manos de un informe de CEPAL que indica que el único país de América Latina en que la salida de capitales supera los ingresos, es Venezuela.
Sea como fuere, el estudio del CEPR luce creíble, y el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela parece que comienza a diseñar una estrategia que le llevará a una alianza con el capital que esté dispuesto a producir riquezas para, con la intervención del Estado, derramarlas con mayor equidad. Así por lo menos lo dejó entrever en una de sus habituales comparecencias ante los medios de comunicación, en la que además aprovechó para despejar algunas dudas sobre su conocida enfermedad y anunciar que se presentará como candidato a la presidencia en el año 2012.
Los yerros y los aciertos no pueden estar ausentes cuando se busca el camino que lleva a la meta que procuramos. Algunos alegarán que en el caso de Chávez los errores son abrumadores, que su sobreexposición en los medios de comunicación, sus inflexibles posiciones frente a los opositores, la vieja oligarquía venezolana, los Estados Unidos y Colombia provocaron tropiezos que laceraron la economía, dividieron la sociedad que se ha visto envuelta en las nacionalizaciones que siembran incertidumbres sobre la seguridad jurídica y ahuyentan la inversión.
Si la balanza desfavorece sus tinos, entonces, por lo que ha mostrado querer habría que recordar lo que escribió el intelectual uruguayo, Mario Benedetti en un artículo publicado en un diario de su país: “Más vale haberse equivocado en la brega por la justicia, que haber acertado en la lisonja del imperio”. Y tiene validez, a pesar de que alguien puede argumentar en contra del poeta, recurriendo a la expresión religiosa de que “de buenas intenciones está empedrado el camino que lleva al infierno”.
Los que se inscriben en esta lógica dicen que las políticas sociales del gobierno no han tenido el impacto esperado, que los altos precios del petróleo mantienen respirando a la administración chavista. Y como para dar muestras del supuesto desastre del gobierno de Hugo Chávez, echan manos de un informe de CEPAL que indica que el único país de América Latina en que la salida de capitales supera los ingresos, es Venezuela.
Sea como fuere, el estudio del CEPR luce creíble, y el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela parece que comienza a diseñar una estrategia que le llevará a una alianza con el capital que esté dispuesto a producir riquezas para, con la intervención del Estado, derramarlas con mayor equidad. Así por lo menos lo dejó entrever en una de sus habituales comparecencias ante los medios de comunicación, en la que además aprovechó para despejar algunas dudas sobre su conocida enfermedad y anunciar que se presentará como candidato a la presidencia en el año 2012.
1 comentario:
Los proyectos presidencialistas, unipersonales, no pueden caminar bien; no están exentos de logros, pero estos peligran perderse cuando la figura mesiánica no esta presente, sea cual fuere la razón de la ausencia.
Llegué tarde a tu blog, pero tengo días leyendo tu serie. Espero que con las actualizaciones de lugar, aparezca como libro.
Gracias.
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