viernes, 19 de agosto de 2011

La izquierda democrática (31): Perú y Humala

Manolo Pichardo

Listín Diario 19/08/2011.-
Ollanta Humala es la más reciente ficha que se suma al constante movimiento de efecto dominó que inició con el ascenso al poder, por la vía electoral, de la nueva izquierda latinoamericana, alimentada por la concentración de riquezas y la profundización de la marginalidad social que sembró el neoliberalismo por nuestras tierras, detonando la explosión progresista que comenzó en Venezuela con el triunfo del presidente Hugo Chávez. Seguir Leyendo...




El actual mandatario peruano podría convertirse en la respuesta dialéctica en que se han convertido otros líderes de nuestro hemisferio ante el agotamiento de los modelos socioeconómicos que han hecho que nuestro continente sea el más desigual del planeta, producto de la grosera concentración de las riquezas y pauperización de unas mayorías que quedaron atrapadas, primero, en las jaulas de las dictaduras que fueron abandonando los gobiernos tras la redefinición geoestratégica de los EEUU; y, segundo, la secuela de excluidos que todavía va dejando el mercado, aliado al abatimiento de las fronteras arancelarias y los Estados reducidos.

No podemos evaluar aún la administración de Ollanta Humala, que tiene como reto mantener el crecimiento económico que comenzó a producirse en la gestión autoritaria y corrupta de Alberto Fujimori y que continuó durante la administración de Alan García, el hombre que durante su primer gobierno, 1985/1990, hundió al Perú en una de sus crisis más profundas, pues con una política fiscal irresponsable provocó en 1988 una hiperinflación de 1, 722.3% y en 1989 la elevó a 2, 775% lo que llevó a cambiar dos veces la moneda que pasó a ser Inti y Nuevo Sol.

Los vaivenes partidarios, el manejo inadecuado de la imagen de Humala, asociada al presidente Chávez, vendido por la oligarquía peruana, latinoamericana y Estados Unidos como un perturbador que ponía en juego los negocios del gran capital nacional y extranjero, le impidieron al hoy presidente peruano alcanzar la primera magistratura del Estado en su primer intento, cuando todo parecía indicar que tenía el triunfo en las manos. Alan García, el cuasi desahuciado dirigente aprista surgió como ave fénix para montarse en el carro económico de Alberto Fujimori.

En el segundo intento Humala tomó distancia del líder venezolano y se arrimó a Lula, el presidente al que todos reconocen logros económicos y sociales sin precedentes en Brasil. Mario Vargas Llosa, quien en su juventud se arropó con las ideas de izquierda y luego se convertiría en uno de los íconos del conservadurismo en el continente y el mundo, de repente decide apoyar al indígena frente a Keiko, la hija de Fujimori con quien él se enfrentara en 1990.

El respaldo de Vargas Llosa a Humala, bajo el mensaje del miedo a la dictadura de Fujimori y la necesidad de que se apostara a un gobierno que pusiera énfasis en lo social, dio tranquilidad a ciertos sectores que al final se inclinaron por el candidato de la izquierda.

domingo, 14 de agosto de 2011

La izquierda democrática (30): Chávez rectifica

Por Manolo Pichardo

Listín Diario 12/08/2011.-
A pesar de que la investigación realizada por CEPR arroja números que dejan en una buena posición a la administración del presidente Chávez en sus primeros 10 años, sus declaraciones recientes de rectificación, son una señal de que algunos de sus detractores no andan muy lejos cuando afirman que en Venezuela las cuestiones no marchan del todo bien.



Las correcciones, no obstante, son también un reflejo de que el líder que intentó sacar del poder a Carlos Andrés Pérez por la vía armada, siempre anduvo buscando reconstruir su país para ponerlo al servicio de las mayorías, sólo que, los errores le han acompañado quizá porque no entendió que la revolución del siglo XXI tenía que parecerse en la realidad al centenario que vimos nacer el primero de enero del año 2001.

Los yerros y los aciertos no pueden estar ausentes cuando se busca el camino que lleva a la meta que procuramos. Algunos alegarán que en el caso de Chávez los errores son abrumadores, que su sobreexposición en los medios de comunicación, sus inflexibles posiciones frente a los opositores, la vieja oligarquía venezolana, los Estados Unidos y Colombia provocaron tropiezos que laceraron la economía, dividieron la sociedad que se ha visto envuelta en las nacionalizaciones que siembran incertidumbres sobre la seguridad jurídica y ahuyentan la inversión.

Si la balanza desfavorece sus tinos, entonces, por lo que ha mostrado querer habría que recordar lo que escribió el intelectual uruguayo, Mario Benedetti en un artículo publicado en un diario de su país: “Más vale haberse equivocado en la brega por la justicia, que haber acertado en la lisonja del imperio”. Y tiene validez, a pesar de que alguien puede argumentar en contra del poeta, recurriendo a la expresión religiosa de que “de buenas intenciones está empedrado el camino que lleva al infierno”.

Los que se inscriben en esta lógica dicen que las políticas sociales del gobierno no han tenido el impacto esperado, que los altos precios del petróleo mantienen respirando a la administración chavista. Y como para dar muestras del supuesto desastre del gobierno de Hugo Chávez, echan manos de un informe de CEPAL que indica que el único país de América Latina en que la salida de capitales supera los ingresos, es Venezuela.

Sea como fuere, el estudio del CEPR luce creíble, y el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela parece que comienza a diseñar una estrategia que le llevará a una alianza con el capital que esté dispuesto a producir riquezas para, con la intervención del Estado, derramarlas con mayor equidad. Así por lo menos lo dejó entrever en una de sus habituales comparecencias ante los medios de comunicación, en la que además aprovechó para despejar algunas dudas sobre su conocida enfermedad y anunciar que se presentará como candidato a la presidencia en el año 2012.

miércoles, 10 de agosto de 2011

La izquierda democrática (29): Chávez, la economía

Por Manolo Pichardo

Listín Diario 05/08/2011.-
Aunque hay prismas distintos para evaluar el desempeño económico del gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez, al que algunos responsabilizan de un supuesto hundimiento de la economía y, por tanto, un deterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos y ciudadanas del país sudamericano, y otros valoran como exitoso; tomaré como referencia un estudio realizado por el Center for Economic And Policy Research, CEPR, que arrojó números sobre los primeros diez años de ejercicio gubernamental del líder de la Revolución Bolivariana.
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El trabajo, cuya responsabilidad recayó sobre los investigadores Mark Weisbrot, Rebecca Ray y Luis Sandoval, publicado en 2009, meses después de que los precios del petróleo habían experimentado una baja de hasta un 70% para colocarse a menos de 45 dólares el barril, y que la economía mundial comenzaba a hundirse en estos sucesivos y cercanos ciclos de crisis que aún padecemos, hace referencia a las dificultades que podía enfrentar el gobierno de Chávez de cara al contexto económico que comenzaba a mostrar un futuro brumoso.

Según lo investigado “la expansión económica actual comenzó cuando el gobierno obtuvo el control de la empresa nacional de petróleo en el primer trimestre de 2003. Desde entonces, el PIB real (corregido por la inflación) se ha incrementado por casi el doble, al crecer en un 94.7 por ciento en 5.25 años, lo que equivale a un ritmo anual de 13,5 por ciento”. Y agrega que “la mayor parte de este crecimiento se ha dado en el sector no petrolero de la economía”, y que además, “el sector privado ha crecido a un mayor ritmo que el sector público”.

Esta expansión económica, según afirman, redujo la pobreza de un 54 por ciento en que se encontraba en 2003 a un 26 por ciento al finalizar el 2008, e indican que la pobreza extrema cayó en un 70%. Estos índices de pobreza se basaron solo en el ingreso efectivo de las personas, sin tomar en cuenta el acceso a salud y educación, que mejoraron considerablemente al aumentarse los presupuestos y optimizar el desempeño en estas áreas e incrementarse en más del doble los beneficiarios del sistema de seguridad social.

De acuerdo al estudio realizado por estos investigadores, durante los primeros diez años de gobierno del presidente Chávez, el desempleo disminuyó de 11,3 a 7,8. Pero la cuestión, a partir de las crisis, no se plantea tan favorable para la economía venezolana, aducen los opositores internos y externos que apuestan a un deterioro de la administración y el desplome de la popularidad del hombre que desde 1998 viene ganando elecciones y consultas populares con extrema facilidad.

Consciente de los retos que le plantea la actual crisis estructural del capitalismo, ha llamado, desde esta enfermedad y la propia, a una alianza con los sectores productivos privados, o la burguesía nacional, para que la quiebra del modelo capitalista estadounidense, como él afirma, no les arrastre.

Danilo, para la juventud, la mejor opción

Por Víctor Tirado

Washington 09/08/2011,.
Espacial para UMBRAL


El 16 de mayo de 2004, los dominicanos saltaron de alegría cuando se enteraron que el PLD y sus aliados habían ganado las elecciones presidenciales a Hipólito Mejía. La algarabía que se armó en todo el país y en el extranjero no era para menos; pues todos querían salir de la pesadilla representada en el candidato del PRD-PPH a la reelección presidencial. Y pocos de aquí y de allá estaban dispuestos a seguir soportando la vergüenza de escuchar las improvisadas y desacertadas declaraciones de quien nada había hecho para evitar, entre otras cosas, que más de un millón de dominicanos retrocedieran al círculo vicioso de la pobreza, que el dólar se disparara al 56 por uno, que la escasez de alimentos y la inflación ahogaran las esperanzas de los dominicanos dispuestos a salir de la miseria y que quebraran tres de los principales bancos comerciales del país.




Desde las áreas que concentran a los dominicanos en el exterior, desde las salas donde se discuten los riesgos financieros y de inversión de cada país y desde las oficinas de los organismos internacionales de financiamiento se veía con suma preocupación lo que podría ocurrirle a la República Dominicana si permitía que ganara de nuevo la ineptitud, la improvisación, el despilfarro, la chabacanería y la corrupción institucionalizada. Nadie quería imaginarse el destino del país si desde las esferas del gobierno del PRD-PPH se seguía permitiendo que gente involucrada en el narcotráfico lograra corromper a importantes estamentos de la dirección del entonces gobierno dominicano. En aquella ocasión, todos elevaron el grito al cielo para llamar la atención del peligro que acechaba al país ese mayo del año 2004. Por eso, cuando se conocieron los resultados de las elecciones ampliamente ganadas por el presidente Leonel Fernández, el pueblo se tiró a las calles para celebrar junto al PLD y al Bloque Progresista, la vuelta a la confianza, a la estabilidad, al crecimiento, a la modernidad y al desarrollo. Una alegría que desbordó de nuevo nuestras calles y hogares, el 16 de mayo de 2008.
Hoy, cuando han transcurrido casi siete años desde ese histórico triunfo y en momentos en que la población dominicana ha reconocido los esfuerzos que realiza el gobierno para evitar que la crisis internacional impacte con mayor fuerza, es urgente que hagamos memoria del desastre provocado por Hipólito del 2000 al 2004. Más que todo, es absolutamente necesario que ayudemos a ese 20 % de la población del país, cuyas edades oscilan entre los 10 y los 19 años, a que no olviden quiénes son los responsables de haberle abierto las puertas a los males relacionados con el consumo de drogas en nuestros campos y ciudades. Los jóvenes de 21, en el 2000 tenían tan sólo 10 años. A ellos hay que llamarles la atención para que no se dejen confundir por los mismos que fueron desplazados del poder en agosto del 2004. Son lobos que hoy se visten de ovejas para separar al morado del amarillo, desteñir a la caperucita roja y depredar al bloque y al país. La mejor alternativa para la juventud y para el país está en el Lic. Danilo Medina, el candidato que representa al PLD, a los partidos aliados, a la mujer dominicana, a los niños, a los adolescentes, a los adultos, a los dominicanos residentes en el exterior y a todo el pueblo que no desea ni permitirá el retroceso. Y decimos que Danilo es el camino correcto porque dará continuidad, mejorará y creará las políticas públicas que valoran a los jóvenes como lo plantea la Constitución de la República, como sujetos activos del proceso de desarrollo. Todo lo contrario se hizo durante el gobierno de Hipólito Mejía (2000-2004), cuando se permitió que el micro-tráfico invadiera nuestros barrios, deteriorara la salud social y sentara las bases de la delincuencia callejera; alejando así las oportunidades para estimular el tránsito productivo de nuestros jóvenes hacia la vida adulta.
El 12 de agosto es el día internacional de la juventud y este mismo mes concluye el año internacional dedicado por la ONU a los que Juan Pablo II llamó, la esperanza del futuro. Nada más oportuno para reiterar el compromiso de Danilo Medina y del PLD, de continuar incluyendo a los jóvenes en las políticas, los programas y los procesos que beneficien su existencia, su convivencia y su educación. Para lograrlo, el mejor candidato propone mejorar los caminos de acceso a los mercados laborales y fortalecerlos con empleos más remunerados, porque entiende que cuando los jóvenes pueden disfrutar de mejores oportunidades y mayor equidad, se alejan de los vicios y de la delincuencia. Los jóvenes tienen que trabajar y comprometerse a votar en contra del retroceso. Eso es lo correcto, apoyar a Danilo, defender nuestro gobierno y procurar soluciones efectivas que favorezcan un mejor porvenir para la República Dominicana.