Hace algo más de una semana leí en el diario El País unas declaraciones de Felipe González que dejaban ver su preocupación por la pérdida de influencia de la UE. Estas declaraciones contrastan con otras del presidente del Banco Europeo que habló días antes para el mismo periódico, en las que refirió que se han generado 16 millones de empleos en el Bloque durante los diez años de existencia de la institución que dirige. Es cierto que algunos países integrantes de la UE han avanzado de forma considerable y España es uno de ellos, como lo destacó en la entrevista el ex presidente González.
Sin embargo, las medidas antiinmigrantes tomadas por el Parlamento Europeo, además de las adoptadas para flexibilizar los contratos laborales, de forma que se puedan extender las horas de trabajo y reducir los salarios o beneficios económicos, dan la razón al otrora líder del PSOE. Pues resulta que estas medidas lo que buscan es hacer más competitivo al Bloque frente a países como China. Es que este gigante del Asia desde hace años está atrayendo inversiones de Europa debido a los bajos salarios de los trabajadores chinos. Estas medidas tienen un referente en Alemania, donde los sindicatos negociaron con los patronos y el Estado las medidas que hoy se extienden para toda la comunidad con el fin evitar que las fábricas se siguieran instalando a un país cuyos trabajadores se entregan a las máquinas hasta 15 horas diarias por menos de la mitad del salario que devengan los que venden su fuerza de trabajo en las tierras de los “descubridores”.
Lo migratorio se vincula con todo este asunto laboral en lo que tiene que ver con los nacionales parados y una presión de extranjeros que compiten por los empleos. Esto tiene sentido, pues en el país cervantino sólo en enero perdieron sus puestos de trabajo 37 mil personas y, aunque Europa se está convirtiendo en un continente viejo que necesita de jóvenes o personas en edad productiva, lo urgente es cerrarse para definir una estrategia que les permita recuperarse con el objeto de ser competitivos frente a otros grandes que avanzan de forma peligrosa succionando sus inversiones y arropando sus mercados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario