Por Lilliam Oviedo El Nacional 21/02/2010.-
El comportamiento de Craig Kelly, al reunirse el pasado viernes en La Habana con representantes de los grupos contrarrevolucionarios, no es casual. El subsecretario de Estado Adjunto para el Hemisferio Occidental, siguió las orientaciones trazadas en ese sentido por Hillary Clinton y Barack Obama.
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El apoyo a la conspiración en Cuba, es señal elocuente de que el cambio no llegó junto a Obama.
En su proyecto de presupuesto para el año fiscal 2011, la Casa Blanca incluye una partida de 20 millones de dólares para dar continuidad a la agresión contra Cuba. Y esto se añade a la prolongación del bloqueo, dispuesta en septiembre pasado por el propio Obama.
Craig Kelly, encabezó la delegación estadounidense que visitó La Habana para una ronda de conversaciones sobre migración. Es hombre de confianza de Hillary Clinton y, por supuesto, de Obama.
En el ejercicio de sus funciones, ha coordinado la formación del equipo de apoyo para legalizar del gobierno de Honduras, golpista en esencia y encabezado por el golpista Porfirio Lobo.
El pasado viernes, en La Habana, se comportó como lo que es, un enemigo del avance político.
En agosto del año 2008, durante una entrevista concedida al diario El Mercurio, de Chile, Kelly, quien ocupó la posición que hoy ocupa durante el gobierno de George W. Bush, declaró que en la gestión a iniciarse en enero del año 2009 “no habrá cambios sustanciales en la política hacia América Latina”.
Ahora es evidente que habló de ese modo porque conocía el compromiso de Barack Obama con la ultraderecha, y, por supuesto, con la política de sometimiento.
Realiza tareas muy similares a las que han asumido sus antecesores y a las que realizó durante el gobierno del guerrerista George W. Bush: gestiona sin pudor (ejerciendo presión sobre los gobiernos del área) el reconocimiento de Porfirio Lobo, y aprovecha una visita oficial a Cuba para reunirse con los empleados del gobierno USA allí.
Craig es el agente, pero trabaja dirigido por Hillary Clinton, y representa a un gobierno que, igual que sus antecesores, tiene como sello la prepotencia imperialista... Obama y Clinton han impuesto a los golpistas y reiteran las ofensas contra los pueblos... La esperanza reside en la certeza de que serán obligados a rendir cuentas...
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El apoyo a la conspiración en Cuba, es señal elocuente de que el cambio no llegó junto a Obama.
En su proyecto de presupuesto para el año fiscal 2011, la Casa Blanca incluye una partida de 20 millones de dólares para dar continuidad a la agresión contra Cuba. Y esto se añade a la prolongación del bloqueo, dispuesta en septiembre pasado por el propio Obama.
Craig Kelly, encabezó la delegación estadounidense que visitó La Habana para una ronda de conversaciones sobre migración. Es hombre de confianza de Hillary Clinton y, por supuesto, de Obama.
En el ejercicio de sus funciones, ha coordinado la formación del equipo de apoyo para legalizar del gobierno de Honduras, golpista en esencia y encabezado por el golpista Porfirio Lobo.
El pasado viernes, en La Habana, se comportó como lo que es, un enemigo del avance político.
En agosto del año 2008, durante una entrevista concedida al diario El Mercurio, de Chile, Kelly, quien ocupó la posición que hoy ocupa durante el gobierno de George W. Bush, declaró que en la gestión a iniciarse en enero del año 2009 “no habrá cambios sustanciales en la política hacia América Latina”.
Ahora es evidente que habló de ese modo porque conocía el compromiso de Barack Obama con la ultraderecha, y, por supuesto, con la política de sometimiento.
Realiza tareas muy similares a las que han asumido sus antecesores y a las que realizó durante el gobierno del guerrerista George W. Bush: gestiona sin pudor (ejerciendo presión sobre los gobiernos del área) el reconocimiento de Porfirio Lobo, y aprovecha una visita oficial a Cuba para reunirse con los empleados del gobierno USA allí.
Craig es el agente, pero trabaja dirigido por Hillary Clinton, y representa a un gobierno que, igual que sus antecesores, tiene como sello la prepotencia imperialista... Obama y Clinton han impuesto a los golpistas y reiteran las ofensas contra los pueblos... La esperanza reside en la certeza de que serán obligados a rendir cuentas...
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