23 de mayo de 2010.-
Por lo visto, la impunidad de los criminales no sólo la sufrimos en los países no industrializados, por no decir subdesarrollados; sino que en las economías más poderosas del mundo, como la de la primera potencia mundial, los facinerosos también gozan del favor del poder putrefacto; la crisis inmobiliaria que causó estragos en todo el planeta en diferentes escalas, y que ahora amenaza de nuevo, pero esta vez teniendo su epicentro en Grecia, creando un debilitamiento calamitoso del euro frente al dólar estadounidense, fue el resultado de las maquinaciones de mentes siniestras movidas por la avaricia y las ambiciones desmedidas; aunque muchos países tomaron la parte positiva de esta crisis para sacar provecho económico, no es menos cierto que las naciones más poderosas aun no han podido cerrar las grietas producidas por tal terremoto económico.Pero, ¿en donde están los ideólogos de esta catástrofe que creó metástasis en todo el planeta? Los organismos de presencia mundial, como la ONU; la OEA, el G-20, G-7, la misma Unión Europea, El Alba, El CARICOM, etc.; no han pedido la cabeza de aquellos que se propusieron jugar de manera deliberada con la estabilidad económica que asegura el orden mundial actual y del futuro.El castigo mínimo que merecen estos mercenarios, es que sus cabezas sean separadas de su torso por su actitud irresponsable de jugar con más de seis mil millones de terrícolas.
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