Por Manolo Pichardo
12/07/2009.-
Recuerda al periodista y su compromiso social. No temas por los que dicen que eres una amargada, pues esos anodinos creen que se vive para comer y defecar. El escritor, comunicador o político no puede ser indiferente a los problemas que afectan a la sociedad, sean en pequeño como la comunidad o en grande como planetarios.
Criticar al que busca transformar la sociedad para que sea más justa, es una acto de ignorancia y mediocridad olímpicas.
Trascienden sólo los que desde las vísceras respiran rebeldía por lo justo, no la prostituta que convierte su cuerpo en una carnicería para alcanzar propósitos superficiales que alimenten la vanidad personal, la vanidad propia de los cretinos. Ser rebelde cuesta, pero si existe causa justa vale el sufrimiento, pues los frutos tardan en ver la luz para nacer sanos y fuertes, sin gusanos, con el jugo de la satisfacción como impronta.
1 comentario:
me encanta este artículo,como siempre muy puntual,en lo que crees.
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