jueves, 14 de abril de 2011

Danilo, por sus ladrillos, en el corazón de las bases

Por Manolo Pichardo
perspectivaciudadana.com 14-04-2011 Con los Esfuerzos Concentrados el peledeísmo peinaba los barrios. Eran jornadas sabáticas o dominicales en las que los miembros y circulistas del partido morado, de forma organizada, salían casa por casa a llevar el mensaje de la organización.


De aquellos trabajos, muchas veces realizados por más de un Comité Intermedio, se daban los cara a cara que engendraban lectores de Vanguardia del Pueblo, los que con el tiempo pasarían a ser cotizantes, circulistas y finalmente miembros; la máxima categoría reconocida en la organización.

El partido de cuadros que concibió Juan Bosch mientras dirigía al Partido Revolucionario Dominicano, PRD, debía trabajar con tesón para deshacer los resortes del bipartidismo, encarnado en esta organización política y el Partido Reformista, PR.

Era una tarea titánica y cuasi utópica. El grueso de los dominicanos jamás imaginó que este “grupito de muchachos”, como solían llamarnos de forma despectiva, construiría ladrillo a ladrillo una fuerza política que se enraizaría en el pueblo dominicano hasta constituirse en parte de su esencia.

Danilo Medina, para entonces y como todos, andaba con su carretilla de ladrillos morados armando el edificio. Le tocó el careo con el pueblo entre las calles, las callejas, los callejones y las avenidas desde los organismos de base.

Se convirtió en activista, y con este ascenso político su ámbito de acción tomó dimensión nacional. Entonces comenzó a crecer con el aval de Bosch que lo consideraba una mente privilegiada. Y así, fue de los primeros legisladores que representaron al PLD en el Congreso Nacional.

Llegó al Comité Central y Comité Político y se convirtió en vicesecretario general al lado del Compañero Lidio Cadet; sus responsabilidades crecían; sus compromisos aumentaban.

Fue presidente de la Cámara de Diputados, cargo al que renunció para dirigir la campaña del compañero Leonel Fernández, que había sido candidato del partido gracias al trabajo lúcido que junto a otros dos compañeros realizó.

Es bueno recordar que fue el artífice de aquella candidatura y del primer y segundo triunfo del PLD y del compañero presidente. Su dilatada carrera en la organización sin tomar vacaciones, sus aportes para la construcción de ésta y su llegada al poder, le han puesto en el corazón y la preferencia de los paledeísta para ser su candidato en las elecciones del 20 de mayo de 2012, porque como se dice con frecuencia, las bases del partido lo ven como uno de ellos.

Danilo Medina: La virtud de la paciencia

Por Carlos Báez Evertsz
Bruselas 12, de abril de 2011.-

En el año 1608 Silvestre de Balboa escribió una obra en verso titulada “Espejo de paciencia”. En Cuba se considera que es la primera obra literaria del país. Es un canto a la virtud de la paciencia y la humildad que conduce a la victoria, aunque se sufran pesares para llegar a ella: “la divina providencia para regalar al justo, le suele dar un disgusto, para probar su paciencia.”


El título me parece que refleja una de las cualidades que se tiene que tener en política, como una de las virtudes cardinales de la misma: paciencia. Es decir, saber esperar el momento oportuno. In sin prisas pero sin pausas. La paciencia suele ir unidad a la prudencia y ambas, paciencia, prudencia, unida al trabajo constante, son prerrequisitos de la sabiduría. En francés la palabra “sagesse” expresa ambas cosas, sabiduría y prudencia, y me parece que es una síntesis magnifica. En política, cada vez más y, desde algún tiempo, estas virtudes escasean. Vivimos momentos en que la gente no quiere esperar para nada, se quiere todo pronto, enseguida, ya. De la misma manera que tantos prefieren la “fast food” (la comida rápida llamada por otros “comida basura”), se ha ido imponiendo la “moda” de los políticos al vapor, que quieren hacer su carrera política en un santiamén. No es de extrañar que por una asociación de imágenes, se considere a estos políticos semejante al tipo de comida antes señalada y, se hable de ellos, como “políticos basura”. A un político, es sabido, no se le exige casi nada para dirigir un partido, ser aspirante a candidato a la presidencia o ser el Jefe del Estado. Al contrario de otras profesiones o actividades, donde ser requiere haber demostrado suficiencia para el desempeño de las mismas, en la profesión de político, la condición necesaria, en las democracias de partidos, es tener el apoyo de los dirigentes de un partido y, en algunos casos, de sus afiliados. Lo demás no importa en absoluto o es secundario. Por eso, nadie se extraña ni se lleva las manos a la cabeza cuando los partidos no tienen ningún empacho en presentar hombres o mujeres cuya único mérito destacable es haber sido hábiles en gestionar sus asuntos o relaciones personales, íntimas o sociales. En lo demás, nada que les conceda condiciones dignas de tenerse en consideración. Todo ello está siendo causa del desprestigio de la política y de la condición de político. De manera que cada vez más gente une político con delito, político con oportunismo, político con incapacidad, político con venalidad. Político se asocia a todo lo malo y, menos, con virtudes. Esto no se opaca, como piensan con cierta ceguera, los que creen que poniendo a gente joven o a mujeres, todo se soluciona. Lo que importa no es el género ni la edad, lo que importa es la calidad humana, la experiencia profesional, las cualidades personales y profesionales. De nada vale cambiar material de chatarra vieja por otra joven u hombres chatarra por mujeres chatarra. Esa no es la verdadera cuestión. Todo esto viene al hilo de la reflexión sobre un hombre político, de edad mediana, es decir, maduro, que tiene calidad profesional, experiencia en la profesión de político, buen hacer en la gestión pública, y que a todo ello une el hecho de haberse ganado con trabajo y buen hacer, a buena parte o mayoría de los afiliados de su partido, sin disponer de los medios materiales en abundancia que el Estado proporciona a los que están al frente del mismo y lo utilizan de manera patrimonialista y clientelar. Danilo Medina es conocido por todo ello y estimado, además, fuera de su partido por muchas personas que nunca han flirteado con el PLD y que no les mueve ningún interés político personal en decir que, entre todos los candidatos del PLD, es el que más merece ser seleccionado para aspirar a ser Presidente de la república. Quiero destacar del señor Medina su valentía y profunda honestidad política. Aunque ni él ni los miembros de su equipo hagan pública demostración de ello. Una característica de Danilo y su equipo asesor es la exquisita contención para no provocar reacciones en su contra, de manera que, en las encuestas, salga como uno de los políticos con menor número de rechazo. Y eso es electoralmente efectivo. Visto desde lejos, una interpretación a éste control de las emociones – poco caribeña y muy británica-, es que tratan de no provocar al adversario, o lo que vemos como tal, de Danilo, en el PLD. Ya no se trata de evitar las críticas y de administrar los silencios, sino que, además, dan apoyo a todo lo que sea apoyable, con el fin, creo, de no dar pie a mensajes sobre supuesta “deslealtad”. Es casi tragi-cómico que traten de no promover mensajes de ese tipo los que han estado sometidos a prácticas calificables como tales desde que Danilo dio un paso adelante diciendo que aspiraba a la presidencia. Se les exige ser hiperleales para tener como contrapartida deslealtades. Como dicen en España: ¡manda huevos! Para muchos, el arte de la política se reduce a dos máximas: 1ª) Estar siempre con el que tiene el poder, y, 2ª) dedicarse a poner zancadillas y dar codazos a los demás. A los de abajo simplemente se les pisa sin misericordia, así saben cuál es el lugar que se les asigna en su teatro político. Esta anomalía de la política debe intentar superarse. ¿Será recompensada por el PLD esta paciencia de Job unida a la administración de una sabiduría salomónica en el quehacer político? Pronto lo veremos. Mientras, seguiremos asistiendo al espectáculo de un despilfarro de medios materiales en su contra, con el fin de tratar de imponer el vicio sobre la virtud política. Es una pena que, como lectores del inefable Marqués de Sade, estemos siempre alertas a los llamados del optimismo y no dejemos que éste se sobreponga al racional escepticismo, ya que, sabemos que en la vida –y más aún en la vida política-, muchas veces asistimos impotentes, al auge y la prosperidad del vicio (y del delito), y a los infortunios de la virtud. Estemos atentos a las decisiones en el PLD para ver si, como excepción, la virtud se impone al desvarío narcisisista.

lunes, 11 de abril de 2011

La izquierda democrática (13)

Por Manolo Pichardo
Listín Diario 08/04/2011.-

La desconfianza al Área de Libre Comercio para las Américas, ALCA, no sólo salía de las entrañas de los políticos de izquierda de América Latina, sino que movimientos sociales y todo tipo de organizaciones no gubernamentales sentían sospecha en razón de que las negociaciones no eran públicas ni democráticas, y por tanto pensaban que se trataba de una conspiración de los grandes capitales y de los EE.UU para imponer sus reglas de juego en todo el continente o colar su “Caballo de Troya” en el vientre de nuestros pueblos.


No podemos olvidar que el proceso de discusión del proyecto se da en medio del esquema unipolar que dejó por herencia el derrumbe del muro berlinés y la euforia de un capitalismo que se volvió arrogante, y que, mediante los organismos financieros internacionales, comenzó a mostrar su lado salvaje, imponiendo, ante una humillada y desarticulada izquierda, políticas de abandono hacia las grandes mayorías.

La fortaleza del capitalismo se constituyó en debilidad, ya que su arrogancia le llevó a imponer el sufrimiento con medidas de desamparo social que hizo despertar a los sectores progresistas que les trasquilaron e impidieron que hurtaran su lana; y lo hicieron convocando al progresismo junto a su espíritu combativo con la finalidad de articular una estrategia de alianza entre el capital nacional y el nacionalismo democrático, para poner freno a los que pretendían constituirse en amos y señores de la aldea global que describieron Marshall McLuhan y Bruce R. Powers.

Aniquilado el proyecto ALCA, los sudamericanos se concentraron en el Mercosur, conscientes de que la integración viene a ser un instrumento idóneo para definir proyectos subregionales de desarrollo que impidan que Uruguay y Paraguay, por ejemplo, se conviertan en naciones inviables; ya que el tamaño de sus economías no le permitiría de forma aislada alcanzar el desarrollo.

El Mercosur, que tiene como miembros a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay; como países asociados a Chile, Perú, Colombia y Ecuador, y en proceso de incorporación a Venezuela y Bolivia, va avanzando hacia la unión aduanera con la intención de llegar al mercado común, aunque para ello tendrá que armonizar algunas leyes y manejar en conjunto políticas macroeconómicas y sectoriales.

El Parlamento del Mercosur (Parlasur) es el órgano político de ese esquema de integración subregional con 18 diputados por país, designados por los parlamentos nacionales; pero que durante este año, 2011, serán electos mediante el voto popular y se aplicará la proporcionalidad de acuerdo a la población de cada país integrante, un paso que le da fortaleza al órgano y al propio sistema de integración por el que van apostando los hermanos del sur que no encontraron nicho en el ALCA ni se pudieron acomodar en el ALBA.

domingo, 3 de abril de 2011

¡Zapatero no va por tercer período!

Aunque no tiene impedimento legal para buscar un tercer mandato, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado que no se presentará en las elecciones de 2012 y pidió a la dirección de su partido, el Socialista Obrero Español, PSOE, prepararse para celebrar unas primarias de las que surja el candidato que deberá enfrentar al Partido Popular, PP. Zapatero sabe que no las tiene todas con él. La crisis le estalló en las manos y no ha encontrado el camino para detener un desempleo que pasó hace rato del 20 por ciento. Un tercer período le complicaría más las cosas como se lo complicó a su compañero de partido Felipe González. De eso está consciente el presidente dominicano Leonel Fernández, pues hace un par de años se expresó en términos parecidos en el programa televisivo del periodista César Medina. La decisión de Zapatero fue el resultado de las presiones de sectores que a lo interno de la organización le pedían una rápida definición, ante el avance del contrario.

sábado, 2 de abril de 2011

Reelección, Obama y Gadafi

J.C. Malone

Listín Diario 28/03/2011.-

Nueva York.- Un negro en la Casa Blanca fue la primera gran contradicción. Siguió la más extraña de todas las contradicciones posibles: Barack Obama, ha comandando dos guerras, recibió el Premo Nóbel de la Paz. Obama acaba de exportar una de las principales contradicciones de política exterior que hayamos tenido jamás. Bill Clinton inventó el “bombardeo humanitario” en Kosovo. Y, cuando recibió el Premio Nóbel de la Paz en Oslo, dijo que usaría la fuerza por razones “humanitarias”. Como ahora es Paloma Mensajera de la Paz Mundial, Obama no puede guerrear, por eso en Libia no hay guerra, sino una “acción militar kinética. Asi lo define Ben Rhodes, Asesor Nacional de Seguridad para Comunicaciones Estratégicas. Traducido significa “lluvia bombas sobre Libia”. La OTAN dirigirá la operación, porque el Premio Nóbel de la Paz no comanda guerras. Esto comenzó con una resbalosa resolución de la ONU autorizando usar “todos los medios necesarios” para proteger a la población civil libia. Y, curiosamente, la resolución tiene el número 1973, ese año inició la primera crisis petrolera cuando la OPEP decretó un embargo durante la Guerra de Yom Kippur. Ahí saltó Muamar Gadafi al estrellato mundial, y pretenden “tumbarlo” con el mismo número. Obama “protege” a los civiles libios, no aquellos de la península arábiga. En Siria, Yemen, Bahareim y Jordania son masacrados, mientras Obama pasea por Latinoamérica, desligándose del bombardeo sobre Libia. En toda esta contradicción, Obama apuesta a su reelección. Si Gadafi cae pronto, como Bush padre “liberó” a Kuwait en 1991, la reelección tendría posibilidades. Si se prolonga, tipo Bush hijo, el barril de petróleo puede costar $200, así hasta Jesucristo perdería la reelección frente Mahoma aunque todos los votantes sean cristianos. Y, sobre las guerras, sólo sabemos cómo y cuándo empiezan, nadie puede afirmar exactamente cómo ni cuándo terminarán.

La izquierda democrática (12)

Por Manolo Pichardo
Listín Diario 01/04/2011.-

La idea de la creación del Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, nace en momentos que la izquierda democrática en América Latina se comienza a abrir espacio hacia los gobiernos de la región casi con efecto dominó, lo que imposibilitó que el proyecto, armado por los Estados Unidos y oficializado en 1994 en Miami, se implementara.


La idea de sus promotores era crear un mercado de 800 millones de consumidores y productores de riquezas que convertiría al hemisferio en una unidad geoeconómica más poderosa que la Unión Europea, cuyo mercado asciende a 500 millones de personas, y un PIB que desbordaría los 21,000 billones de dólares al año. Cuba, por razones obvias, no formaría parte de esta inmensa zona de libre comercio en Las Américas.

Pero América Latina, que comenzaba a sacudirse de sus oligarquías dependientes para suplantarla por dirigentes que asumieron el nacionalismo democrático, no veía transparencia en la propuesta. Sospechaba que el abatimiento de las barreras arancelarias procuraba apoderarse del mercado que está al sur por lo que exigían transparencia y acceso real al mercado estadounidense.

Néstor Kirchner y Lula da Silva eran portavoces de este discurso, pero el presidente venezolano Hugo Chávez y sus partidarios, eran aún más desconfiados y advertían que la propuesta de la formación de un gran mercado hemisférico buscaba apoderarse de los recursos estratégicos de América Latina, específicamente de la inmensa reserva de agua que, a juicio de expertos, escasearía en el norte y, como consecuencia, desataría conflictos sociales y políticos de imprevisibles desenlaces en la patria de Lincoln.

La desconfianza de la izquierda latinoamericana respecto del proyecto, viene justificada en las decenas de intervenciones militares, golpes de Estado, operaciones encubiertas para derrocar gobiernos progresistas, electos mediante el voto popular que han perpetrado los Estados Unidos en más de un siglo, sin importar que la Casa Blanca esté ocupada por un demócrata o un republicano.

Los esfuerzos por el ALCA murieron frente a las dudas de un vecino con historias de atropello y la daga de la Alternativa Bolivariana para las Américas, ALBA, que tampoco encontró el camino hacia su concreción, quizá porque la incontinencia verbal del presidente Chávez, su principal promotor, no hacía sentir cómodos al resto de los líderes de izquierda con lenguaje más moderado, menos perturbador para el mercado y el capital, o tal vez porque preferían apostar a procesos de integración menos ambiciosos como el Mercosur, por ser más fácil de administrar.