sábado, 2 de abril de 2011

Reelección, Obama y Gadafi

J.C. Malone

Listín Diario 28/03/2011.-

Nueva York.- Un negro en la Casa Blanca fue la primera gran contradicción. Siguió la más extraña de todas las contradicciones posibles: Barack Obama, ha comandando dos guerras, recibió el Premo Nóbel de la Paz. Obama acaba de exportar una de las principales contradicciones de política exterior que hayamos tenido jamás. Bill Clinton inventó el “bombardeo humanitario” en Kosovo. Y, cuando recibió el Premio Nóbel de la Paz en Oslo, dijo que usaría la fuerza por razones “humanitarias”. Como ahora es Paloma Mensajera de la Paz Mundial, Obama no puede guerrear, por eso en Libia no hay guerra, sino una “acción militar kinética. Asi lo define Ben Rhodes, Asesor Nacional de Seguridad para Comunicaciones Estratégicas. Traducido significa “lluvia bombas sobre Libia”. La OTAN dirigirá la operación, porque el Premio Nóbel de la Paz no comanda guerras. Esto comenzó con una resbalosa resolución de la ONU autorizando usar “todos los medios necesarios” para proteger a la población civil libia. Y, curiosamente, la resolución tiene el número 1973, ese año inició la primera crisis petrolera cuando la OPEP decretó un embargo durante la Guerra de Yom Kippur. Ahí saltó Muamar Gadafi al estrellato mundial, y pretenden “tumbarlo” con el mismo número. Obama “protege” a los civiles libios, no aquellos de la península arábiga. En Siria, Yemen, Bahareim y Jordania son masacrados, mientras Obama pasea por Latinoamérica, desligándose del bombardeo sobre Libia. En toda esta contradicción, Obama apuesta a su reelección. Si Gadafi cae pronto, como Bush padre “liberó” a Kuwait en 1991, la reelección tendría posibilidades. Si se prolonga, tipo Bush hijo, el barril de petróleo puede costar $200, así hasta Jesucristo perdería la reelección frente Mahoma aunque todos los votantes sean cristianos. Y, sobre las guerras, sólo sabemos cómo y cuándo empiezan, nadie puede afirmar exactamente cómo ni cuándo terminarán.

1 comentario:

Sultana dijo...

coincido totalmente, irónico y certero, no se sabe bien por qué los civiles de libia sí merecen protección pero los de yemen no...será que son menos "civiles"¿? gracias por el blog, recién lo conozco pero me gusta. Susana Mangana española residente en Uruguay, profesora de estudios árabes e islámicos